En el complejo ajedrez de la cadena de suministro, donde cada movimiento cuenta para ganar eficiencia y satisfacer al cliente, el almacén es una de las piezas más estratégicas. Lejos de ser un simple espacio pasivo donde se guardan productos, un almacén es un centro de operaciones dinámico, un nodo vital que puede impulsar o frenar el crecimiento de tu negocio. Por ello, conocer los distintos tipos de almacenamiento resulta crucial.

La forma en que gestionas este espacio, es decir, la logística de almacenamiento, tiene un impacto directo en tus costos operativos, la velocidad de tus entregas y, en última instancia, en tu rentabilidad.

Para liderar en industrias tan competitivas como la tecnología, el consumo masivo o la maquinaria, no basta con tener un almacén; es crucial implementar el sistema de almacenamiento correcto. No existe una solución única para todos. La elección depende de la naturaleza de tus productos, tu rotación de inventario y tus objetivos estratégicos.

Esta guía te proporcionará una visión integral sobre los diferentes tipos de almacenamiento y sus características, para que puedas tomar decisiones informadas y transformar tu operación logística en una verdadera ventaja competitiva.

¿Qué es el almacenamiento en logística?

El almacenamiento logístico es el conjunto de procesos, sistemas y estrategias dedicados a guardar, custodiar y gestionar eficientemente las mercancías durante el tiempo que permanecen en un punto de la cadena de suministro, ya sea un almacén central, un centro de distribución o un punto de consolidación.

Este proceso abarca desde que los productos son recibidos del proveedor hasta que son requeridos para ser enviados al siguiente eslabón de la cadena o al cliente final. Es una función esencial que busca equilibrar la disponibilidad del inventario con los costos de mantenerlo.

Funciones de los sistemas de almacenamiento

Un sistema de almacenamiento bien diseñado va mucho más allá de la simple custodia de productos. Cumple con funciones estratégicas que son vitales para la fluidez de toda tu operación:

• Mantenimiento y protección del inventario: asegura que los productos se conserven en condiciones óptimas, protegidos de daños, robos, y factores ambientales.
• Consolidación de carga: permite agrupar productos de diferentes proveedores en un solo envío más grande y económico hacia un destino final.
• División de envíos (Break-Bulk): realiza la función inversa a la consolidación. Recibe grandes volúmenes de un producto y los divide en pedidos más pequeños para su distribución a diferentes clientes.
• Función de pulmón (Buffer): actúa como un amortiguador para equilibrar las fluctuaciones entre la oferta y la demanda, asegurando que tengas stock disponible para picos de venta inesperados.
• Preparación de pedidos (Picking): facilita la recolección eficiente y precisa de los productos que componen los pedidos de los clientes, una de las actividades más críticas de la logística de almacenamiento.

Tipos de almacenamiento que existen en logística

Para entender los tipos de almacenamiento y sus características, es necesario clasificarlos desde diferentes perspectivas, ya que la estrategia a seguir dependerá de múltiples factores.

Almacenamiento por tipo de producto

La naturaleza de la mercancía es el primer criterio. Por ejemplo, no es lo mismo almacenar tornillos que vacunas.

• Materias primas: los sistemas de almacenamiento de materias primas suelen estar cerca del área de producción y están diseñados para grandes volúmenes.
• Productos perecederos: los tipos de almacenamiento de alimentos y bebidas requieren condiciones especiales como la refrigeración o congelación para mantener la cadena de frío.
• Productos peligrosos: químicos o materiales inflamables necesitan áreas segregadas que cumplan con estrictas normativas de seguridad.
• Productos de alto valor: artículos de tecnología o maquinaria de precisión requieren sistemas de alta seguridad y control.

Almacenamiento por función del producto en la cadena logística

Los tipos de almacenes según su función logística varían de acuerdo a la etapa del ciclo productivo:

• Almacén de materias primas: guarda los insumos antes de que entren a la línea de producción.
• Almacén de productos intermedios: almacena componentes o productos semi-terminados entre diferentes fases de la fabricación.
• Almacén de productos terminados: custodia el producto final, listo para ser distribuido a los clientes.
• Almacén de distribución: ubicado estratégicamente para despachar rápidamente los productos a una región o mercado específico.

Almacenamiento por ubicación o nivel de protección del producto

La necesidad de protección define si el almacenamiento es:

• Almacenamiento cubierto (interior): la gran mayoría de productos se almacenan dentro de una edificación para protegerlos de las inclemencias del tiempo, el sol y el polvo.
• Almacenamiento al aire libre (a la intemperie): adecuado para productos que no se deterioran por la exposición ambiental, como materiales de construcción, vehículos o maquinaria pesada.

Almacenamiento por disposición del producto

Se refiere a cómo se organiza la mercancía físicamente:

• Almacenamiento ordenado o fijo: cada producto tiene una ubicación preasignada y fija. Es fácil de controlar pero puede subutilizar el espacio.
• Almacenamiento caótico o aleatorio: los productos se ubican en cualquier espacio disponible. Optimiza al máximo el uso del espacio, pero es absolutamente dependiente de un sistema de gestión de almacenes (SGA/WMS) para saber dónde está cada cosa.

Almacenamiento por régimen jurídico

• Almacén propio: la empresa es dueña de las instalaciones. Ofrece control total, pero requiere una alta inversión de capital.
• Almacén alquilado: se alquila el espacio a un tercero. Ofrece mayor flexibilidad.
• Almacén gestionado por un operador logístico (3PL): se externaliza toda la operación. Los tipos de almacenes generales de depósito son un ejemplo de instalaciones de terceros que ofrecen servicios regulados de almacenamiento.

Tipos de sistemas de almacenamiento físico más comunes

Una vez definida la estrategia, debes elegir los sistemas físicos que la soportarán. Estos son algunos de los tipos de almacenamiento físico más utilizados:

• Estanterías Selectivas (Racks Selectivos): es el sistema más universal. Permite el acceso directo e individual a cada unidad de carga (pallet). Es flexible y adaptable, pero no optimiza al máximo el espacio.
• Estanterías Compactas (Drive-In / Drive-Thru): diseñadas para el almacenamiento de alta densidad. Los montacargas entran en los pasillos de la estantería. Son ideales para productos homogéneos y de baja rotación.
• Estanterías Cantilever: la solución perfecta para almacenar cargas largas o de dimensiones irregulares, como tuberías, perfiles metálicos, planchas de madera o maquinaria.
• Estanterías Dinámicas (por Gravedad o Push-Back): utilizan rodillos o carros con una ligera inclinación para que los pallets se deslicen, garantizando una perfecta rotación FIFO (First-In, First-Out) o LIFO (Last-In, First-Out).
• Sistemas Automatizados (AS/RS): son los tipos de sistemas de almacenamiento más avanzados. Utilizan transelevadores y software para almacenar y recuperar las cargas de forma totalmente automática, maximizando la altura, la velocidad y la precisión.

Ventajas de elegir un buen sistema de almacenamiento

La elección correcta de tus tipos de almacenamiento de productos y sistemas se traduce en ventajas competitivas directas:

• Optimización del espacio y reducción de costos: maximizas la capacidad de tu almacén, lo que puede evitar la necesidad de expandirte o alquilar más espacio.
• Aumento de la productividad: un sistema ordenado y lógico reduce los tiempos de búsqueda y recolección de pedidos, haciendo a tu equipo más eficiente.
• Mejora en la precisión del inventario: saber dónde está cada cosa en todo momento reduce los errores, las pérdidas y mejora el control del stock.
• Mayor seguridad: los sistemas de estanterías adecuados reducen el riesgo de accidentes laborales y de daños a la mercancía.

¿Qué tipo de almacenamiento en logística deberías elegir?

La respuesta correcta es que no existe un único sistema de almacenamiento perfecto, sino una combinación óptima para tu operación específica. La decisión sobre qué tipos de almacenamiento en una empresa implementar debe basarse en un análisis profundo de:

• Las características de tu producto: dimensiones, peso, fragilidad, requisitos de temperatura, etc.
• La rotación de tu inventario: ¿Necesitas un sistema FIFO estricto o no es una prioridad?
• El volumen de tu operación: ¿Cuántos pedidos procesas al día? ¿Cuántos SKUs (referencias) diferentes manejas?
• Tu presupuesto de inversión y costos operativos.

Podríamos agruparlos en dos tipos de almacenamiento generales: los sistemas convencionales, más económicos y flexibles, y los sistemas de alta densidad o automatizados, que requieren mayor inversión pero ofrecen una eficiencia superior.

Como has podido ver, diseñar e implementar los tipos de sistemas de almacenamiento correctos es una decisión compleja y de alto impacto estratégico que requiere un profundo conocimiento y experiencia. Intentar gestionar esta complejidad internamente puede desviar recursos valiosos de tu negocio principal.

En BrightCell, somos tus socios expertos en almacenamiento y logística. No solo te ofrecemos un espacio; te brindamos una solución integral. Analizamos la naturaleza de tus productos y tu operación para diseñar e implementar la estrategia de almacenamiento más eficiente para ti, utilizando lo mejor de los tipos de almacenamiento de mercancías más avanzados.

Nuestras instalaciones de primer nivel y nuestro potente sistema de gestión de almacenes garantizan que tu inventario esté seguro, controlado y listo para ser despachado con la máxima velocidad y precisión.

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